Nadie sabe cómo ni cuándo exactamente llegó a Galápagos, pero la mora se ha convertido en una de las especies invasoras que más amenazan los ecosistemas del archipiélago por su agresividad, la conquista del suelo, el cierre de vías a la fauna y las heridas que causa a los animales.
Visibles en numerosas partes de las islas ecuatorianas, sobre todo en las más altas, este tipo de planta, aparentemente traída en algún momento de la década de los 70 u 80 del siglo pasado con fines agrícolas, se ha convertido en un auténtico problema para el ecosistema.
Fuente: EFE Noticias